Está comprobado que la detección temprana del Alzheimer contribuye a un mejor manejo del paciente y de su calidad de vida. Si bien esta enfermedad no tiene un tratamiento que detenga su progresión, existen algunos avances en los últimos años con respecto a los tratamientos modificadores de la enfermedad. Sin embargo, la real efectividad de éstos aún no está comprobada, por lo que resulta fundamental un diagnóstico en etapas precoces de manera de comenzar cuanto antes un conjunto de terapias, tanto farmacológicas como no farmacológicas, para enlentecer el curso de esta patología.

Principales signos:

Existen varios tipos de demencias siendo la Enfermedad de Alzheimer la más frecuente, sin embargo, la identificación de los diferentes tipos de demencias puede resultar complicado ya que éstas pueden compartir signos y síntomas. En el caso del Alzheimer existen algunos síntomas que son señales de advertencia para consultar con un médico, entre los más comunes están:

• Deterioro de la memoria: dificultad para recordar eventos, nombres, fechas importantes, poner cosas en lugares equivocados, entre otros.
• Dificultad para concentrarse y completar tareas diarias en el hogar o trabajo.
• Desorientación en el espacio temporal: Perderse en lugares frecuentados habitualmente.
• Problemas de lenguaje: Dificultad para encontrar las palabras adecuadas de las cosas.
• Cambios repentinos de humor, estados de ánimo o personalidad.
• Retraerse en eventos o compromisos sociales.

Ante la aparición de algunos de los signos mencionados anteriormente y que provoquen una alteración en el desarrollo de la vida cotidiana, se recomienda acudir a un médico especialista en neurología quien realizará una evaluación integral y solicitará exámenes complementarios que pueden ayudar en la realización de un buen diagnóstico y por ende un buen manejo de la enfermedad.

En el área de la Medicina Nuclear disponemos  de  la Tomografía por Emisión de Positrones, más conocida como PET por su sigla en inglés. A través de este examen de imagen es posible detectar proteínas anómalas y la neurodegeneración que están presentes en las diferentes demencias y que incluso se manifiestan en etapas precoces de estas enfermedades, con esto podemos contribuir a un diagnóstico más certero y a una terapia adecuada para cada paciente.