Junto a la máquina PET-CT este equipo, el único privado del país, produce radiofármacos que permiten diagnosticar en forma eficaz y con gran precisión los tumores. Y es así como en uno de cada tres pacientes se cambia el diagnóstico médico, entregando el tratamiento más adecuado.
Tumores de apenas dos milímetros se pueden detectar con el nuevo PET/CT gracias a los radiofármacos que produce un ciclotrón de 24 toneladas, alojado en un bunker y que forma parte del nuevo Centro de Medicina Nuclear de la Fundación Arturo López Pérez (FALP).
En agosto pasado, la FALP inauguró el Centro que cuenta con el único Ciclotrón privado del país, además de dos PET-CT de última generación y una gama cámara SPECT/CT, tecnología considerada como un importante avance en la lucha contra el cáncer.
El doctor Horacio Amaral, director del Centro de Medicina Nuclear de la FALP, señala que cada vez más se han mejorado los métodos de diagnóstico de las enfermedades oncológicas. “Hemos ido avanzando de la radiografía, el escáner, la resonancia magnética, la ecografía y ahora contamos con un nuevo PET/CT, tecnología mucho más precisa”.
Y agrega: “En números simples, este último examen permite que en uno de cada tres pacientes se cambie el enfrentamiento médico, lo que nos ayuda a entregar una medicina más personalizada, brindar mejores terapias y que éstas sean costo-efectivas, es decir, que permiten ahorrar dinero”.
Sustancias radiactivas
Encerrado en un búnker de paredes de hormigón de dos metros de grosor, el Ciclotrón es un acelerador de partículas que produce sustancias radiactivas para estudiar diversos tipos de tumores, además es complementario con la máquina PET-CT, equipo que realiza en un mismo procedimiento dos imágenes simultáneas: las imágenes PET de cuerpo entero y una tomografía computarizada (CT) multicorte.
“El Ciclotrón nos permite producir elementos radiactivos como el flúor 18, el que luego podemos combinar con distintas sustancias, por ejemplo glucosa, para visualizar con alta precisión tumores como el de pulmón o hígado”, explica el director del Centro de Medicina Nuclear de la FALP.
Asegura que las células cancerosas tienen un metabolismo más acelerado de lo normal, por lo cual son más glotonas y comen más glucosa, para así tener energía. “Gracias a que la glucosa está marcada con flúor 18, después en el PET-CT observamos nítido el tumor que está marcado con esta sustancia”.
Alta complejidad
A nivel mundial, estas nuevas tecnologías se inventaron en el año 2000 y en el 2005 la Fundación Arturo López Pérez (FALP) fue la primera institución en contar con un PET/CT. Por su parte, el primer Ciclotrón llegó en el 2002 a la Comisión Chilena de Energía Nuclear.
Las dependencias de la FALP albergan instalaciones de alta complejidad respecto de diseño y seguridad, que cumplen con las Normas de Buenas Prácticas de Manufactura (GMP), según las más estrictas especificaciones internacionales.
Se estima que un 60% de la producción de esta planta sea utilizada para cubrir las necesidades de la fundación, en tanto que el porcentaje restante se comercializará con otros centros de medicina nuclear del país que requieran radiofármacos.
La construcción está autorizada por la Comisión Chilena de Energía Nuclear y el Instituto de Salud Pública, “lo que nos permitirá producir y comercializar radiofármacos con el que se nutren los equipos PET/CT de Chile y también desarrollar otros, con aplicaciones para diagnóstico de patologías cardiológicas o relacionadas con la neurología, como por ejemplo, el Alzheimer”, concluye diciendo el doctor Amaral.
No sólo cáncer
Lo cierto es que tanto el Ciclotrón como el PET/CT se utilizan casi en un 100% para diagnosticar enfermedades oncológicas, como tumores pulmonares, linfomas, melanomas, cánceres digestivos y urogenitales, pero tiene también otras aplicaciones, como en cardiología y en neurología.
Y agrega: “Entre 2005 y 2011 hemos hecho más de 10 mil exámenes en pacientes oncológicos y eso nos ha significado atender de una forma mucho más precisa a los pacientes, y cambiar en 1 de cada 3 el enfrentamiento de la enfermedad”.