Se trata de técnicas en imagenología molecular que permiten el diagnóstico precoz de enfermedades como el alzhéimer y otras afecciones neurológicas.
El doctor Rodrigo Kuljis es neurólogo, neuropsiquiatra, investigador e inventor biomédico especializado en los Estados Unidos, lugar donde se desempeñó durante 35 años en la atención médica, investigación biomédica básica, clínica y traduccional, y en la docencia universitaria. Dentro de sus publicaciones destacan sus aportes sobre la enfermedad de Alzheimer, neurología de la cognición, comportamiento y emociones, psiquiatría, entre otros temas.
Desde hace cinco años, el especialista fundador del Centro de Neurociencia Clínica, ha formado un grupo de trabajo en neuroimagenología junto al doctor Horacio Amaral, pionero en medicina nuclear en Chile, y Vasko Kramer, doctor en química nuclear de la Universidad de Mainz, Alemania, quienes se han enfocado en el desarrollo y utilización de radiofármacos en imágenes moleculares para la detección de enfermedades neurodegenerativas y otras condiciones médicas del cerebro.
“Recientemente anunciamos la disponibilidad en Chile de nueva metodología de imagenología molecular para el diagnóstico -incluso presintomático-de condiciones tales como la enfermedad de Alzheimer y otras relacionadas como lo es la demencia con cuerpos de Lewy, demencia en SIDA, y demencia vascular; que puede usarse no sólo para evaluar personas con condiciones avanzadas, sino que también para realizar evaluaciones de pacientes con pocos síntomas, incluyendo el deterioro cognoscitivo: condición que puede avanzar para convertirse en una demencia si no se implementa tratamiento oportunamente”.
A ello suma que el tratamiento precisa de varios procedimientos de diagnóstico que deben ser indicados por un médico, dependiendo de las necesidades del paciente y que hoy entregan información que hasta hace muy poco sólo podía obtenerse mediante una autopsia. “Ahora podemos realizar el estudio en pacientes vivos, incluso antes que comiencen a manifestarse los síntomas de una variedad de enfermedades del cerebro. Esto nos permite realizar diagnósticos mucho más precisos y rigurosos, que obviamente son muy importantes para darle a nuestros pacientes el mejor tratamiento posible. Esto trae consigo la posibilidad de enlentecer, mejorar significativamente y, en algunos casos, incluso prevenir el desarrollo de condiciones cerebrales que hasta hace muy poco era imposible evitar”, explica el doctor Kuljis.
Respecto al aporte de esta técnica en la enfermedad de Alzheimer, el neurólogo explica que “en esta patología se produce un depósito de la proteína beta amiloide y de ovillos neurofibrilares, y en ese sentido esta metodología es tremendamente importante porque podemos identificar, a través de imágenes obtenidas por métodos no invasivos, estas proteínas anormales y tóxicas, lo que nos permite hacer un diagnóstico precoz”.
“En medicina, en general, una de las cosas que llevan la delantera es lo que se llama el campo de la imagenología; esto es una versión de eso, y que tiene la gracia que permite ver moléculas específicas, cosa que no hace casi ninguna otra técnica”.
Finalmente, el especialista señala que “es de alta importancia avalarse de estos nuevos métodos bajo la tutela de un médico apropiadamente especializado, porque eso permite avances importantes en el diagnóstico y tratamiento de condiciones cerebrales frecuentes y de alto impacto en nuestra calidad de vida”, concluyó.